La mayoría de la gente diría que un restaurante es un sitio donde se vende comida. En realidad, un restaurante vende experiencias en las que la comida juega un papel importante, pero que no es, en absoluto, lo único que importa.
Desde el punto de vista del propietario del restaurante, sin embargo, el verdadero activo de un restaurante es la capacidad para que el cliente se siente durante todo el tiempo que dura la experiencia culinaria.
Para incrementar el volumen de ventas de un restaurante, se necesita incrementar el número de personas que se sientan a comer. Debido a las restricciones que ofrece el tamaño de un restaurante, no se puede aumentar el número de sillas más allá de lo razonable. De ahí que la única manera de incrementar en número de persona que se sientan a comer en un restaurante es incrementar en número de turnos de comida o hacer que los clientes coman más rápido.
Se han inventado muchos métodos para incrementar la rotación de los clientes de un restaurante. Uno de estos métodos es mejorar la formación del personal de sala, especialmente los camareros. Otro método consiste en identificar y corregir los cuellos de botella. Otro método es modificar la decoración del restaurante, incluido el mobiliario del restaurante, para ayudar a que haya una mayor rotación de los clientes.
El éxito en un restaurante
Aquí tienes una serie de consejos para alcanzar el éxito de tu restaurante:
- Ten un plan: si no tienes un plan en mente, no vas a llegar a ningún sitio.
- Establece unas tareas estándar para todo el personal: todas las personas que trabajan en el restaurante deben tener claro cómo deben hacerse las cosas.
- Trabaja como el que más: sé el primero en abrir el restaurante y el último en marchar a casa, no aparezcas al final de la jornada para hacer caja.
- Delega en tus subordinados: no puedes tomar todas y cada una de las decisiones que afectan al restaurante.
- Sigue tus instintos: piensa en qué te atrae a ti como cliente y sigue tus instintos.
- Sé honesto: no sólo con los clientes, también contigo mismo.
- Vigila a la competencia: descubre qué es lo que están haciendo y aprende de ellos cuando aciertan.
- Aprende a gestionar el estrés: un negocio puede ser muy estresante.
- Sé paciente: el éxito no llega en un día, a veces puede tardar hasta dos años en llegar.
- Diviértete: aprende a disfrutar con tu trabajo.
- Alégrate de los éxitos: no seas demasiado duro contigo mismo, a veces somos nuestros peores críticos.
- Sigue aprendiendo: nunca se termina de aprender.
Pulsa en este enlace si quieres comprar sillas para restaurante, mesas de hostelería o taburetes de bar. En este enlace puedes visitar nuestro blog sobre la decoración de un restaurante.